En Hurlingham, a plena luz del día, un violento hecho terminó con un gendarme baleado, y con dos ladrones que habían intentado robarle atropellados. La víctima fue un gendarme que regresaba a su casa tras haber prestado servicio en el Escuadrón Región 1 de Campo de Mayo.
 

Dos motochorros le dispararon a un gendarme para robarle la moto en la que viajaba. El delincuente conductor frenó delante del gendarme y el acompañante se bajó apuntándolo con el arma. Directamente le disparó en la pierna, provocándole la caída al piso.

El conductor de una camioneta que vio la escena, puso marcha atrás y atropelló al delincuente que había baleado a la víctima y que esperaba a su compañero para que lo sacara del lugar.

Pero, cuando parecía que todo se había visto y que ya era suficiente, de repente aparecieron otra vez los motochorros hacia donde habían dejado la moto tirada y arrastrada por la camioneta. Con cuatro disparos al aire, los delincuentes llegaron otra vez a la esquina, llevando nuevamente pánico en los vecinos, que se escondieron detrás de los autos para salvarse de los balazos.

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"Son chorros y están tirando tiros", se escuchó decir a una vecina con el celular en la mano, mientras llamaba al 911. Luego, llegó el patrullero y también una ambulancia para trasladar al gendarme herido en una pierna al Hospital de Hurlingham, de donde se informó que estaba fuera de peligro.

En medio del operativo para dar con los motochorros, la Policía Bonaerense encontró la moto Tornado robada al gendarme. La misma fue localizada abandonada en en Ruta 8 y Río Tercero, en San Miguel. Los delincuentes continúan prófugos.